Page 26 - MANUAL DE CONVIVENCIA

Fortalecimiento de acciones que contribuyan a la mitigación de estas situaciones conflictivas.
Reunión periódica del Comité de Convivencia Escolar para conocer el estado de la convivencia en la
Institución.
Vigilancia permanente durante los descansos.
Diálogo permanente con los Padres de Familia.

Estas estrategias pedagógicas deberán definir, como mínimo los siguientes aspectos:

La forma de iniciación, recepción y radicación de las quejas o informaciones sobre situaciones que afectan
la convivencia escolar y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos.
Los mecanismos para garantizar el derecho a la intimidad y a la confidencialidad de los documentos en
medio físico o electrónico, así como de las informaciones suministradas por las personas que intervengan
en las actuaciones y de toda la información que se genere dentro de las mismas.
Las estrategias y alternativas de solución, incluyendo entre ellas los mecanismos pedagógicos para tomar
estas situaciones como oportunidades para el aprendizaje y la práctica de competencias ciudadanas de
la Comunidad Educativa.
Las consecuencias aplicables, las cuales deben obedecer al principio de proporcionalidad entre la
situación y las medidas adoptadas, y deben estar en concordancia con la Constitución, los Tratados
Internacionales, la Ley y los Manuales de Convivencia.
Socialización de los protocolos institucionales para atender a la comunidad frente a situaciones que
afectan la convivencia escolar y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos.
Apoyo y medidas de protección a la víctima evitando que se produzcan nuevas agresiones.
Escuchar a las partes involucradas. (Estudiantes, Maestro Acompañante, Docentes, Orientadora Escolar,
Coordinadora de Convivencia).
Las formas de seguimiento de los casos y de las medidas adoptadas, a fin de verificar si la solución fue
efectiva.

Artículo 16. VALORACIÓN DEL COMPORTAMIENTO. Los criterios institucionales definidos reflejarán la
vivencia de los aprendizajes en los procesos pedagógicos, en el conjunto de las clases, actividades y
situaciones de la vida escolar y han de asumirse en clave de oportunidad de crecimiento personal que
permitan avanzar hacia la autonomía, la autodisciplina y el compromiso ético.

Parágrafo 1. El comportamiento en el Colegio es evaluado en forma cualitativa, partiendo de la
autoevaluación del estudiante, seguido de la coevaluación (cuantitativa) con el Maestro Acompañante y
finalmente analizado con la Coordinadora de Convivencia apoyado en los registros del Seguimiento en el
Aula, estrategias utilizadas y registradas en el Acta del Estudiante, los registros de seguimiento de llegadas
tarde e inasistencias. La valoración de convivencia es avalada por la Comisión de Evaluación y Promoción
del período correspondiente.

Aunque la información evaluativa interna utilice una escala numérica registrada en la Plataforma Institucional
y plasmada en el boletín del estudiante, debe tenerse en cuenta que estas valoraciones no son
mecánicamente sumativas, que ningún período tiene un valor mayor que otro y que la evaluación final debe
corresponder a una valoración integral del estudiante sobre la apropiación de las actitudes formativas, los
valores y la normatividad institucional.